domingo, 5 de diciembre de 2010

Esa piba buena, ingenua y pequeña que en tus brazos sueña, no merece ser el cuento de un chanta que miente y desdeña la gloria mas pura que da una mujer.  Si una mujer te dió vida, por qué pagás con heridas. Ya lo sé, no soy quien para un consejo, pero esta vez hablo en serio. ¿y sabes que? para no andar con tanta historia pensa... tu madre fue novia despues si queres hablá. Cuando con tres copas, te sentís un hombre que papel más pobre jugas, hoy no te das cuenta pero a la larga la vida se encarga, las deudas cobrar. Entonces que sola estará tu mesa, una onda tristeza, te hará recordar a la piba aquella que se fue una noche, y como un fantoche, tal vez llorarás.

(Exclusivo para Jennifer)

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